¿Has notado que tu hijo(a) pasa la mayor parte de su tiempo frente al computador y no comparte con la familia ni con sus amigos? Si la respuesta es sí, significa que debes preocuparte y tomar cuanto antes medidas para revertir esta situación.

Lo anterior, ya que el exceso de esta práctica expone a los niños al desarrollo de algunas enfermedades como lesiones en sus brazos y cuello (porque permanecen sentados varias horas), problemas de visión, sobrepeso, aislamiento social, déficit atencional y empobrecimiento del lenguaje, entre otros, según un estudio elaborado por Programa de Salud de Niños de California (EEUU).

Ante esto, el neurólogo infantil de la Pontificia Universidad Católica, Tomás Meza, conversó con BioBioChile y enfatizó en que los pequeños no deben permanecer más de una hora frente a estas pantallas. Además, entregó algunas recomendaciones para que los padres regulen el uso de la tecnología de los niños.

¿Cómo evitar que los niños dediquen gran parte de su tiempo a ver televisión?

“El peor regalo que le podemos hacer a los niños es un televisor para su pieza”, comentó el neurólogo infantil Tomás Meza.

El profesional precisó que la TV y los computadores deben estar en espacios abiertos dentro de la casa. Así, los adultos podrán controlar el tiempo que los hijos destinan a estas actividades y establecer límites.

En Chile los niños entre 4 y 12 años ven en promedio 2 horas y media de televisión todos los días, de acuerdo a la encuesta Adimark-Time Ibope y Mindshare. Además, destinan tiempo a ocupar otros aparatos tecnológicos como celulares y computadores.

¿Por qué es peligroso que mi hijo permanezca gran parte del día jugando en el computador?

Existen niños más sensibles a ciertas frecuencias luminosas por su carga genética, por lo que al recibirlas se producen descargas anormales en el cerebro que pueden ocasionar convulsiones en casos puntuales, explicó el neurólogo. Estas situaciones han ocurrido en el mundo y pusieron en alerta a los especialistas infantiles.

Además, Meza dijo que otro peligro importante es la pérdida de sociabilización porque los pequeños permanecen concentrados únicamente en los estímulos luminosos y auditivos del computador. Es decir, no inventan juegos y pierden el interés por compartir con otros niños de su edad en otras actividades. En algunos casos hasta podrían provocarse problemas en el lenguaje, porque no se comunican verbalmente.

No dedicarse a los deberes escolares, dejar de ejercitar los músculos del cuerpo (por estar mucho tiempo sentado) y perder la capacidad de asombro y de producción de nuevas ideas (creatividad), son otro de los riesgos que pueden afectar a los niños que usan excesivamente este aparato.

La vista de los pequeños también está en riesgo, según el programa californiano. Ojos cansados e irritados, además de verse afectado su desarrollo visual, son otras de las consecuencias.

¿A qué edad los niños deberían utilizar el computador por primera vez?

Pese a que no existe consenso respecto a esta pregunta, el programa estadounidense recomendó que los menores de tres años no deberían utilizar este instrumento tecnológico.

A esta edad los niños aprenden a través de sus sentidos a relacionarse con el resto y establecer los primeros vínculos afectivos, por lo que los computadores no promueven este proceso. Tampoco ayuda a que desarrollen destrezas como caminar y gatear.

El médico de la Pontificia Universidad Católica precisó que mientras más pequeño sea un niño, su organismo está menos preparado para recibir las frecuencias luminosas que emiten estos aparatos. Por lo tanto, los padres deben regular el tiempo que destinan a esta actividad.

¿Cómo incentivo a mi hijo a que se entretenga en otras actividades?

“Son los padres quienes deben dar el ejemplo a los pequeños de que sólo en determinadas instancias se pueden usar los celulares u otros artículos. Hay veces en que éstos entran a la consulta con sus niños y no son capaces de dejar los móviles de lado”, explicó el especialista.

De esta manera apuntó a la responsabilidad que tienen los adultos en la formación de hábitos de sus hijos, por ejemplo, que deben respetar sus horas de sueño y no interrumpirlas por quedarse mirando la televisión hasta altas horas de la noche.

Además, enfatizó en que los padres deben poner atención a los hijos cuando éstos les hablan y mostrarles interés en establecer conversaciones. Sólo así darán valor a la comunicación cara a cara.