El presidente venezolano, Nicolás Maduro, acompañó este sábado el llamado del papa, por un ayuno por la paz en Siria. Mientras el mandatario boliviano, Evo Morales, dijo durante un acto público “estoy viendo ollas (con comida), prohibido”. Sin embargo, el actuar ha sido poco seguido por los fieles.

Las comunidades católicas se movilizaron en América Latina con la convocatoria de misas en Buenos Aires, Caracas y Bogotá, en las que se pidió por la paz pero hubo pocas referencias al ayuno.

“El papa ha pedido hoy día ayuno, estoy viendo ollas (de comida), prohibido, hoy estamos en ayuno hasta las dos de la tarde (y está) prohibido comer, como justo homenaje al papa que planteó ayuno por la paz, por la vida”, dijo el presidente Morales durante una visita al poblado cocalero de Ivirgarzama, en el centro del país, aunque los campesinos lugareños habían preparado la comida como parte de los festejos.

“Ojalá que estas oraciones, bendiciones y ayunos, a la cabeza del papa hermano Francisco, sean escuchadas por (el presidente de Estados Unidos Barack) Obama, su gobierno y no haya intervención en Siria”, añadió Morales.

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, también quiso darle contenido político a la convocatoria papal y anunció por Twitter que acompañaba la iniciativa.

“Hemos acompañado el ayuno y la oración mundial por La Paz con fe para detener la locura de la guerra. Nos oponemos al bombardeo contra Siria”, escribió Maduro,

En Caracas, el cardenal Jorge Urosa, presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana, ofició una misa de casi dos horas.

“Todo se gana con la paz, todo se pierde con la guerra. Esa es una frase que ya la han dicho varios papas y que resume un poco el pensamiento de Francisco frente a la posibilidad de una escalada de la guerra en Siria”, comentó el prelado a la prensa tras la ceremonia.

Mientras tanto, en la Catedral de Buenos Aires, donde el Papa ofició como arzobispo antes de ocupar el trono de Pedro, su sucesor monseñor Mario Poli presidió la misa central por la paz y la reconciliación a la que asistieron cientos de fieles, en tanto en todas las iglesias católicas del país se celebraron misas con idénticas intenciones.

Organizaciones civiles y de defensa de los derechos humanos habían convocado a una movilización a la Plaza de Mayo, frente a la Catedral y a la sede gubernamental, bajo el lema “Argentina por la paz. Basta de guerra en el mundo”, pero un fuerte aguacero que se abatió durante toda la jornada malogró la convocatoria.

En Colombia, la conferencia episcopal llamó a celebrar este sábado en todas las parroquias de Colombia “oraciones y jornadas de ayuno para que se escuchen el mundo entero”.

El viernes, obispos cubanos llamaron a sus fieles a participar en la movilización a través de un mensaje en su web (www.iglesiacubana.org).

Desde Uruguay, el país más laico de América Latina, el presidente José Mujica respaldó el viernes “la ofensiva diplomática y movilizadora” del papa Francisco ante el conflicto en Siria.

El mandatario uruguayo destacó el “enorme contenido y significado que tiene esta gestualidad pacíficamente combativa del papa Francisco”.