El gobierno colombiano se esforzaba este jueves por desactivar los últimos focos de protesta que afectan al país desde mediados de agosto, tras haber firmado en los últimos días acuerdos con campesinos y camioneros.

El Presidente, Juan Manuel Santos, que este jueves recibió a representantes de los camioneros tras llegar a un pacto la víspera para poner fin a una huelga de tres semanas, pidió a su equipo de gobierno “seguir adelante” para “normalizar” al país lo antes posible.

Así, el vicepresidente Angelino Garzón se reunirá el viernes con sectores campesinos que mantienen sus protestas en algunas vías del país, informó a la AFP el vocero de los labriegos, Eberto Díaz.

Con los camioneros, que se habían unido a la protesta campesina que arrancó el 19 de agosto, los acuerdos se enfocan en mejoras a su seguridad social, facilidades para la renovación de licencias, así como delimitaciones de las ganancias de las empresas transportadoras, entre otros.

“Sigamos adelante para que podamos normalizar este país a la mayor brevedad posible”, pidió el mandatario, a la vez que anunció a los campesinos que “ya están en marcha” medidas para disminuir el costo de los insumos agrícolas.

Las protestas campesinas afectaron a Santos, llevando la opinión desfavorable sobre su imagen al 72%, el peor nivel de un gobernante colombiano en casi 20 años, según una encuesta de la firma Gallup realizada la semana pasada.

Las manifestaciones, que bloquearon gran cantidad de vías del país hasta la semana pasada, aún se mantienen en algunas regiones, aunque han disminuido.

Poco antes de que se anunciaran los acuerdos, Santos había ordenado el despliegue de 50.000 soldados en las vías del país y militarizado Bogotá, luego de que marchas en apoyo a los campesinos terminaran en violencia y dejaran al menos dos muertos en la capital.

Sin embargo, Díaz reportó que este jueves persistían bloqueos en las regiones de Cauca y Nariño (suroeste), Putumayo (sur) y Huila (centro). Además, hay manifestaciones intermitentes en las vías de otros cuatro departamentos.

“Se ha ido decantando la movilización, pero vamos quedando los campesinos de más de una docena de departamentos que no hemos sido atendidos”, explicó Díaz, destacando que es del interés los labriegos que se encuentren soluciones y se levanten pronto las protestas.

“Nuestro compromiso es que una vez se instale la mesa nacional, se levanten los bloqueos de carreteras que aún se mantienen en algunas partes”, detalló el líder campesino.

Los campesinos piden ayudas económicas a su actividad, que sostienen se ha visto perjudicada por el crecimiento de las importaciones a raíz de los tratados de libre comercio firmados por Colombia.

Santos reconoció la semana pasada la crisis del campo y ofreció rebajas en los precios de los plaguicidas y fertilizantes, además de medidas para frenar el contrabando de alimentos.