Este lunes, el Seremi de Educación del Bío Bío, Mario Delannays se refirió al caso del profesor de la Escuela Santo Domingo, en la comuna de Hualqui, quien lleva 5 meses ejerciendo sus labores académicas sin recibir un sueldo. La autoridad señaló que el docente se estaría victimizando.

Cristián Contreras es el único profesor de este establecimiento rural que cuenta con apenas 7 alumnos. Su vocación fue puesta a prueba luego de la muerte de la sostenedora de la escuela en abril pasado, pues desde ese momento el recinto quedó totalmente abandonado, así como el docente, quien no ha recibido su sueldo hace 5 meses.

Pese a ello, Contreras tomó la determinación de continuar haciendo clases para evitar que sus estudiantes pierdan el año escolar, aunque eso signifique dormir en malas condiciones en una habitación de la misma escuela, y desgastarse en la lucha para que la familia de la sostenedora no cierre el establecimiento.

Conocido el caso de este profesional, fueron diversas las reacciones a favor de su noble labor. No obstante, Contreras continúa sin recibir dinero por el trabajo que realiza. De hecho se acercó a la Secretaría Regional Ministerial de Educación del Bío Bío para encontrar una solución. Sin embargo allí le respondieron que el único arreglo a su problema es demandar a la Seremi, pues no hay sostenedor que le entregue un sueldo. La respuesta lo dejó desconcertado, ya que significa otro mes sin dinero, y agotar sus ahorros.

En conversación con el Matinal Nuestra Casa de Canal 9 Bío Bío Televisión, el seremi de Educación, Mario Delannays, señaló que desde que asumió -hace un mes- viene siguiendo este caso para encontrar alguna solución. Por esta razón supervisores del Mineduc viajaron hasta Santo Domingo a conocer la realidad de la escuela rural, y si bien la autoridad reconoció que ésta es dura, afirmó que como la sostenedora no dejó herederos y nadie de su familia quiere hacerse cargo del recinto educacional, no pueden hacer nada mientras esto no se regularice.

Delannays también sostuvo que “lo malo de todo esto es que el profesor se nos está convirtiendo en víctima, y eso es malo porque desde el punto de vista administrativo se actúa con presión. Hoy nosotros tenemos que regular esto, ya que ninguno de los familiares de la sostenedora ha querido asumir las responsabilidades del establecimiento”. Asimismo recalcó que no hay que victimizarse porque “hoy la normativa contractual que impera es mucho más ágil”.