El director regional de la Onemi, Gonzalo Arroyo, denunció que los problemas de acceso a la población Agüita de la Perdiz en Concepción provocaron que se viera entorpecida la acción de Bomberos en el incendio donde murieron dos menores.

Muchos obstáculos tuvieron que pasar las compañías para poder llegar al siniestro que cobró la vida de dos niños en esta población penquista. Una calle con una pendiente mal hecha; un camión y vehículos mal estacionados; subir un cerro con escaleras de madera; y un tramo hecho de tierra, dificultaron cualquier intento de los voluntarios de combatir las llamas que consumían la vivienda.  

Otro problema grave, según el director de la Onemi, son los grifos mal emplazados en el lugar. Señaló que el problema no fue que no hubiera agua, como indicaron los vecinos, si no que estaban mal ubicados. 

Inés Tapia, vecina del sector, indicó que esta situación es reiterativa, ya que el incendio anterior también tuvo los mismos problemas:

Carlos Olave, habitante de la población, expresó que esto no puede seguir ocurriendo y que es un problema de las autoridades:

Los vecinos se sienten abandonados y esperan que existan soluciones, pero que no están dispuesto a seguir perdiendo vidas.