Los combatientes del movimiento chiita libanés Hezbolá, aliado del régimen de Damasco, se replegaron a sus posiciones secretas en Líbano, en previsión de un ataque eventual de Estados Unidos contra Siria, informaron el lunes testigos.

El diario Akhbar, allegado al régimen sirio y del Hezbolá, afirmó por su parte el lunes que “la resistencia islámica (el Hezbolá) llamó a todos sus cuadros y miembros a recuperar sus posiciones”.

Habitantes, interrogados por la AFP en la región de Tiro, indicaron que había un ambiente de movilización general en Líbano, aunque nadie habla de eso de manera explícita.

La mayoría de jóvenes conocidos por ser miembros del Hezbolá desaparecieron de las ciudades y los pueblos desde hace cinco días, pero las medidas de seguridad alrededor de las permanencias del partido no han cambiado, según testigos.

El mismo ambiente se presenta en la planicie de Bekaa, en el este del país, otro bastión del movimiento chiita. Según habitantes de Baalbeck, los combatientes del Hezbolá desaparecieron, en especial artilleros, aunque nadie lo menciona. Sus teléfonos celulares están apagados para que no puedan ser localizados.

En los suburbios del sur de Beirut, jóvenes de unos quince años de edad reemplazaron a los militantes más combativos para revisar los vehículos que ingresan a ese bastión del Hezbolá.

Interrogado por la AFP, un portavoz del Hezbolá no quiso decir nada al respecto.

El diario Akhbar afirma en su edición del lunes que “el ejército sirio movilizó las unidades que no participan hasta ahora en los enfrentamientos” (contra los rebeldes). También instaló con el Hezbolá una sala de operación y puso a las unidades encargadas de los misiles en un estado de alerta sin precedente”.

El presidente estadounidense Barack Obama trata de convencer a los miembros de la Cámara de representantes y del Senado de votar a favor de un ataque contra Siria.