El gobierno brasileño tachó el lunes de “inadmisible e inaceptable” el espionaje de Estados Unidos a la presidenta Dilma Rousseff y pidió explicaciones rápidas y por escrito, informaron los ministros de Justicia y Exteriores en rueda de prensa conjunta.

La interceptación de comunicaciones de Rousseff por Estados Unidos, denunciada por la TV Globo el domingo, “representa una violación inadmisible e inaceptable de la soberanía brasileña” si es comprobada, afirmó el canciller, Luiz Alberto Figueiredo.

Figueiredo llamó el lunes al embajador estadounidense, Thomas Shannon, para informarle que “el gobierno brasileño quiere prontas explicaciones formales por escrito (…) lo más pronto posible, esta semana” de la administración estadounidense, dijo Figueiredo.

Preguntado sobre si la presidenta Rousseff podría cancelar su visita de Estado a Washington en octubre, invitada por Barack Obama, el canciller dijo que no hablaría sobre ese viaje en este momento.

Sobre eventuales medidas a ser adoptadas por Brasil, el ministro de Justicia, José Eduardo Cardozo, afirmó que “vamos a esperar la respuesta -de Estados Unidos- y a partir de ahí evaluar medidas a ser tomadas”.

Las denuncias divulgadas por la TV Globo hacen referencia a un documento de 2012 atribuido a la Agencia Nacional de Inteligencia (NSA por sus siglas en inglés) que indicaría que habrían sido infiltradas comunicaciones de la presidenta Rousseff y de asesores suyos, así como también del mexicano Enrique Peña Nieto, entonces candidato presidencial.

El reportaje de televisión contó con la colaboración del periodista de The Guardian, Glenn Greenwald, quien reveló las denuncias de espionaje estadounidense en base a documentos filtrados por el prófugo ex consultor de inteligencia Edward Snowden, acusado de espionaje por Washington, asilado en Rusia.