Al menos 281 personas, principalmente civiles, murieron en el ataque químico del 21 de agosto cerca de Damasco a manos del régimen sirio, según informes de los servicios secretos franceses difundidos el lunes.

Fue un ataque “masivo. Identificamos al menos 281 decesos”, precisaron fuentes del gobierno francés. La cifra es muy inferior a la de 1.429 muertos, entre los cuales 426 niños, difundida el viernes por Estados Unidos.

Ese ataque partió de zonas controladas por el régimen de Bashar al Asad hacia zonas rebeldes, indicó una fuente gubernamental francesa que pidió el anonimato, sobre la base de un documento de los servicios secretos.

“Las imágenes muestran que las zonas de salida de los cohetes son las controladas por el régimen y que las zonas donde cayeron eran las de los rebeldes”, declaró la fuente.

La nota de los servicios secretos difundida este lunes por el gobierno francés habla de “un empleo masivo y coordinado de agentes químicos contra la población civil el 21 de agosto (…) sobre la base de un análisis técnico métodico de 47 vídeos originales” de ese ataque, que calificó de “sofisticado”.