Los ministros árabes de Relaciones Exteriores pidieron este domingo a la ONU y la comunidad internacional “asumir sus responsabilidades” en la crisis siria, en momentos en que varios países planean bombardear posiciones del régimen, acusado de usar armas químicas.

Reunidos en El Cairo, los cancilleres de los países de la Liga Árabe reclamaron las “medidas de disuasión necesarias” tras un ataque químico “cuya responsabilidad recae sobre el régimen”.

Los ministros reclamaron además que los autores de ese ataque comparezcan ante la justicia internacional “al igual que los demás criminales de guerra”.

Los países árabes reclamaron además que “se suministre todas las formas de respaldo solicitadas por el pueblo sirio para su defensa” y reafirmaron “la obligación de concertar los esfuerzos árabes e internacionales para ayudar” a los sirios.

La decisión de la Liga Árabe no evoca sin embargo la eventualidad de bombardeos extranjeros contra Siria, dado que la institución panárabe, que está profundamente dividida sobre la esa cuestión, calificada como “injerencia extranjera” por varios países miembros como Egipto, Argelia, Irak o Líbano. Esos tres últimos países se abstuvieron durante la votación del texto aprobado.