El nuevo canciller brasileño, Luiz Alberto Figueiredo, aseguró la tarde de este viernes en Surinam que las relaciones de su país con Bolivia no se verán afectadas por la fuga a Brasil del senador boliviano opositor de la embajada de Brasilia en La Paz.

“El episodio del senador no va a alterar las relaciones de Brasil con Bolivia”, declaró en rueda de prensa el nuevo canciller, que sustituyó a Patriota, quien presentó su dimisión tras el episodio.

La presidenta brasileña, Dilma Rousseff y su par boliviano Evo Morales tenían previsto reunirse al margen de la cumbre de la Unasur para tratar el caso del senador boliviano, Roger Pinto, fugado de la embajada brasileña en La Paz, donde tenía asilo aunque no había obtenido un salvoconducto para abandonar Bolivia.

La presidente Dilma manifestó al presidente Morales su repudio del episodio de la fuga del senador Pinto a Bolivia, agregó el canciller, hasta hace pocos días embajador de Brasil ante la ONU, en declaraciones difundidas por la presidencia brasileña.

El canciller confirmó además que Bolivia no ha pedido la extradición del senador Pinto, que permaneció 15 meses en la embajada de Brasilia en La Paz, antes de fugarse el viernes a Brasil por tierra en un vehículo diplomático y protegido por funcionarios de esa embajada.

“Es una hipótesis que si ocurre será juzgada por el Supremo Tribunal Federal (STF), agregó el canciller.

Antes de la cumbre, Morales aseguró que su gobierno está abierto al diálogo y señaló a Pinto como un delincuente que tiene que ser juzgado por la justicia.

Pinto fue condenado en su país por malversación de fondos públicos, tras acusar a funcionarios del gobierno de Morales de estar involucrados en hechos de corrupción y narcotráfico.