El paso de la tormenta tropical Juliette por la turística región de Los Cabos, en la costa Pacífico de México, dejó un muerto, centenares de evacuados y daños materiales y puede aún causar fuertes lluvias, aunque ya se debilitó a depresión tropical, informaron autoridades durante este jueves.

Un hombre murió electrocutado después de que fuertes vientos derribaron líneas eléctricas en esa zona turística ubicada en el extremo sur de la península de Baja California, en el estado mexicano de Baja California Sur, dijo el director del departamento de Protección Civil local, Wenceslao Petit Jacinto.

Más de 1.250 personas se refugiaron en albergues, mientras unos 5.000 hogares se quedaron sin electricidad en todo el estado. En las calles de Cabo San Lucas, principal ciudad de esa región turística en el noroeste de México, decenas de árboles y postes de teléfono y energía fueron derribados por la tormenta.

Las clases fueron canceladas por el día, mientras que los puertos de Los Cabos y La Paz fueron cerrados a la navegación.

Juliette, el décimo ciclón en el Océano Pacífico de la temporada 2013, se formó el miércoles frente a costas de Baja California Sur.

En su último reporte, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) señaló que Juliette se debitó esta tarde a depresión tropical, pero advirtió que seguirá provocando lluvias de fuertes a muy fuertes en las próximas horas, pese a que ya esta noche o en las primeras horas del viernes únicamente quedarán sus remanentes.

De este modo, el SMN pidió que la población en la zona extreme sus precauciones “por posibles inundaciones en zonas bajas, así como desbordamiento de ríos y arroyos y deslaves en zonas montañosas”.

Hacia las 21H00 GMT, Juliette se encontraba a 70 km al suroeste de Punta Abreojos, y avanzaba hacia el noroeste de Cabo San Lázaro a una velocidad de 26 km/h por hora acompañados de vientos sostenidos de 55 km/h y rachas de 75 km/h, según esta dependencia.

En la costa del Golfo de México, la tormenta tropical Fernand, el quinto ciclón de la temporada 2013 en el Atlántico, dejó esta semana 14 muertos y unas 12.000 viviendas afectadas a su paso por el este y sur de México.