Hoy se dio a conocer el Segundo Informe Trimestral de Deuda Personal que realiza la Universidad San Sebastián en conjunto con Equifax, el que aporta nuevas cifras con respecto a la evolución de las deudas impagas y a los denominados nuevos morosos.

Tras la entrada en vigencia de la Ley 20.575, el comportamiento de los deudores chilenos ha mostrado interesantes cambios, que han sido analizados por un equipo de investigadores de la Escuela de Ingeniería Comercial de la U. San Sebastián, sobre la base de la información entregada por Equifax de sus registros de deudas impagas.

“El análisis hecho muestra que, respecto al total de morosos desde marzo 2012 a junio 2013, el número de deudores que no fueron beneficiados, se ha mantenido muy estable. Por el contrario, sobre ese total, ha ido tomando mayor importancia quienes no tenían deudas impagas a diciembre del 2011, antes de borrarse los antecedentes de morosos con deudas hasta $ 2.500.000.”, comenta el decano de la Facultad de Economía y Negocios de la U. San Sebastián, Hugo Lavados.

El Segundo Informe de Deuda Personal señala que los nuevos morosos han aumentado un 105% desde junio 2012 a junio 2013, pasando de 480.111 a 986.441 deudores con impagos, concluyendo que su tasa de crecimiento es mayor a la de los reingresados, quienes fueron borrados y nuevamente tienen deudas impagas.

Dentro de la misma línea, el estudio por género de los nuevos deudores morosos identifica que más mujeres que hombres han ingresado en esta categoría. Una hipótesis barajada por los académicos de la Universidad, es que han accedido a créditos personas con muy bajos ingresos, que tienen alta vulnerabilidad a imprevistos, y mayor riesgo de dejar de pagar esos compromisos. Según las cifras, esto es más frecuente en mujeres que en hombres, resultado de diferentes factores como la desigualdad de sueldos, la menor participación en la fuerza de trabajo, su mayor expectativa de vida y menores pensiones, entre otras brechas.

Más jóvenes con deudas impagas

El informe también analizó la cantidad de morosos según edades. Una conclusión es que el monto de la deuda impaga, de jóvenes entre 18 a 24 años, aumentó un 20% en 12 meses, alcanzando un promedio de $381.304 a junio de 2013.

“Esto puede llegar a ser preocupante, debido a que es un segmento etario que, en su mayoría, no está trabajando, por lo que las deudas que debe empezar a pagar de inmediato pueden complicarse”, explica Lavados.

De la misma forma, también resultó llamativo el endeudamiento impago que tienen las personas de 70 años y más, que es un número reducido de deudores, pero cuyo promedio es de $1.500.000. Esta cifra es semejante a la morosidad que presenta el segmento de adultos entre 30 y 44 años, con una capacidad de pago completamente diferente.

Antofagasta continúa ocupando el primer lugar dentro de las regiones con mayor morosidad, con un monto de impagos que en promedio es de $ 1.781.910, seguida por la región Metropolitana y de Magallanes.

En la tasa de reingreso regional, es decir, el porcentaje de personas beneficiadas por la ley 20.575 y que nuevamente tienen morosidad, Atacama es la más alta con un 28%, seguida de O’Higgins con 26%, y Coquimbo y Antofagasta con un 25%.

“Este Informe nos entrega antecedentes muy valiosos para evaluar el tema del endeudamiento en Chile. En todas partes, los créditos y las deudas impagas siguen la tendencia del empleo e ingresos. En Chile, desde marzo del 2012, ha estado presente un fenómeno que distorsiona el análisis, como es la gran cantidad de eliminados del registro de morosos. Constatamos que de ese grupo una cuarta parte ha vuelto a tener deudas impagas, con tendencia a disminuir su velocidad de reincorporación”, explicó Lavados. “En general, los créditos han elevado sus montos, por lo que las deudas impagas también han subido, lo que es esperable con el crecimiento; sin embargo, como este comportamiento es procíclico, cuando enfrentamos una actividad económica con un aterrizaje brusco, los créditos se comprimen y la capacidad de pago cae, como fenómenos simultáneos. Eso es bueno anticiparlo”, concluyó el académico.