Veinticuatro personas murieron en el nordeste de Nigeria en dos ataques atribuidos al grupo islamista Boko Haram, cometidos en represalia a acciones llevadas a cabo por milicias privadas, informaron este martes testigos y fuentes médica y militar.

El domingo, 18 personas murieron en un ataque en Bama, indicaron un superviviente y una fuente médica, y el lunes se registraron seis muertos en Damasak, según un habitante y una fuente militar. Las dos localidades, situadas a 200 km de distancia la una de la otra, se encuentran en el Estado de Borno.

El ejército, implicado en una ofensiva en el nordeste del país para terminar con la insurrección islamista que sacude la región desde hace cuatro años, alentó la creación de milicias privadas para ayudar a perseguir a los miembros de Boko Haram.