La filtración de 300 toneladas de agua contaminada de la central accidentada de Fukushima, en Japón, se debió a un enorme depósito desplazado a causa del hundimiento de una losa, como en otras dos reservas, que serán vaciadas por precaución, explicó el sábado la compañía Tepco.

Si bien Tokyo Electric Power (Tepco) no estableció totalmente una relación causal entre el desplazamiento del depósito y la filtración de agua, el operador de la central nuclear quiere limitar los riesgos de nuevos vertidos.

El depósito cilíndrico afectado, de 11 metros de altura, fue instalado en junio de 2011 en otro emplazamiento de la central.

Pero un mes después, en julio de ese año, una losa de hormigón se hundió varios milímetros. Tepco decidió desplazar esta reserva, junto a otras dos situadas al lado, en septiembre de 2011.

Los dos otros depósitos en cuestión y su nuevo emplazamiento fueron identificados.

“Con el objetivo de minimizar los riesgos de fuga, vamos a efectuar desde mañana los preparativos para trasvasar el agua que contienen a otras reservas”, indicó la compañía.

La filtración de 300 toneladas de agua altamente contaminada de un primer depósito fue descubierta el lunes, pero aparentemente esta existía desde hacía varias semanas e incluso meses.

Esa agua, vertida sobre el suelo, se habría filtrado parcialmente hasta el océano Pacífico, situado a 500 metros.

La Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) calificó de “grave” este incidente, que clasificó en el nivel 3 de la escala internacional de eventos nucleares (Ines).

Tepco aseguró haber controlado unos 300 depósitos más del mismo tipo sin hallar otras fugas. Dos puntos de muy fuerte radiactividad fueron hallados y por el momento se desconocen sus causas.