El presidente estadounidense Barack Obama afirmó que confía en que no se abusa del vasto programa de vigilancia, pero admitió que los norteamericanos están “legítimamente” preocupados, en una entrevista a la cadena CNN divulgada este viernes.

“Debemos hacer un mejor trabajo en darle a la ciudadanía confianza sobre cómo estos programas funcionan”, afirmó.

“Estoy abierto a trabajar con el Congreso para dilucidar cómo ser más transparentes sobre cómo funciona el programa de vigilancia”, señaló.

“Pero debemos hacerlo de forma que se reconozca que tenemos sujetos hostiles allí afuera que potencialmente intentarían hacernos daño”, agregó Obama.

La administración estadounidense ha salido a defender sus programas secretos de vigilancia en medio de la controversia desatada por el ex analista de inteligencia, Edward Snowden, asilado en Rusia, que reveló un masivo programa mundial de espionaje telefónico y por internet por parte de Washington.

El programa, que Washington defiende como necesario en su lucha contra grupos terroristas como Al Qaida, fue objeto de más críticas cuando otros documentos atribuidos a Snowden revelaron actividades de espionaje en otros países, entre ellos Colombia y Brasil.

Esta semana, un alto funcionario que habló bajo condición de anonimato afirmó que la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) de Estados Unidos interceptó indebidamente comunicaciones electrónicas entre ciudadanos estadounidenses entre 2008 y 2011, en el marco de un programa que posteriormente fue abolido tras un dictamen judicial de ilegalidad.

El funcionario precisó que la vigilancia indebida fue “resultado de un problema tecnológico, más que un exceso de la NSA”.

Obama ha defendido los programas de vigilancia como herramientas fundamentales para interceptar posibles ataques terroristas, pero también se ha pronunciado a favor de discutir sobre el difícil equilibrio entre la seguridad nacional y la privacidad.