Un hombre que abusó de la hija de su pareja en Hualqui, fue condenado a tres años y un día con el beneficio de libertad vigilada.

El caso destrozó a una familia de Chiguayante, porque nadie sospechaba del carpintero José Antonio Ochoa Betancourt, quien abusó sexualmente de la hija de su pareja durante dos años, entre 2006 y 2008.

La niña tenía 14 años y era abusada cuando quedaba a solas con el hombre, quien se aprovechó de la confianza entregada por la madre.

En un procedimiento abreviado, el acusado fue finalmente condenado a tres años y un día, con el beneficio de libertad vigilada, sanción que el abogado del acusado, César Ramírez valoró, porque el imputado pudo perfectamente salir exculpado, pero ir a un juicio significaba seguir en prisión preventiva, condición en que se encontraba desde noviembre del año pasado.

Por el lado de la víctima, la abogada Angélica Retamal, del centro de protección infanto juvenil del Sename, la decepción por la libertad vigilada fue indisimulada.

La madre de la víctima agradeció al menos que su ex pareja pasara diez meses en prisión preventiva.

José Ochoa salió del juzgado de garantía de Chiguayante acompañado de su familia, con el imperativo de cumplir ciertas condiciones, que detalló la jueza Elvira Muñoz.

Si el condenado rompe algunas de las condiciones, entonces deberá cumplir la pena en prisión efectiva, aunque descontando los diez meses que pasó en prisión preventiva.