“Que las Fuerzas Armadas se dejen de ocultar información y digan la verdad”, dijo en Osorno el ex Presidente de la República Eduardo Frei, luego de las declaraciones de la ex directora del Instituto de Salud Pública entre 2007 y 2010, Ingrid Heitman, quien reveló que en el subterráneo de la repartición se encontraron cajas con ampollas de toxina botulínica, suficientes para matar a miles de personas.

Recordemos que hay una serie de investigaciones judiciales relacionadas al envenenamiento de presos políticos y a la muerte de diversos personajes reconocidos, como el premio Nobel de Literatura Pablo Neruda y ex Presidente Eduardo Frei Montalva en el año 1982, durante la dictadura militar, y que inclusive se han detectado documentos que confirmaron el ingreso de toxinas desde Brasil.

Al respecto, su hijo, Eduardo Frei Ruiz-Tagle, sostuvo que este tipo de cosas siempre se vuelven a recordar un nuevo aniversario del Golpe de Estado, que el próximo mes cumple 40 años; sin embargo, ya es hora de que se conozca la verdad, dijo, porque es imposible que las Fuerzas Armadas no supieran el tipo de clínicas que habían y los fines de éstas.

El senador sostuvo además que el ministro Madrid ha cerrado prácticamente todos los casos de las personas que habrían sido asesinados de manera similar, por lo que espera que estos nuevos antecedentes permitan activar el proceso, completar los sumarios y determinar las responsabilidades competentes, sin que sigan pasando los años y los innumerables asesinatos continúen sin esclarecerse y sin culpables.

Frei Ruiz-Tagle concluyó con que todos los afectados sólo piden que se esclarezcan cada una de las muertes, porque el caso de su padre no es el único, pues las cientos de cajas que la Policía de Investigaciones no pudo encontrar porque estaban escondidas en un subterráneo, tenían fines claros: matar personas.