Este miércoles los palestinos amenazaron con presentar denuncias ante instancias internacionales contra la construcción de nuevas colonias israelíes que, según ellos, pueden hacer fracasar las actuales discusiones de paz.

“No se trata solo de puntos en un mapa, sino de medidas deliberadas y destructoras que buscan impedir la creación de un Estado palestino”, afirmó Hanane Achraui, del comité ejecutivo de la Organización de Liberación de Palestina (OLP).

Achraui aludía al anuncio del Gobierno israelí de la construcción de más de 2.000 viviendas en las colonias de Cisjordania y Jerusalén Este poco antes de la reanudación en Jerusalén, el 14 de agosto, de las negociaciones directas israelo-palestinas.

“Si Israel ejecuta los proyectos, nos veremos obligados a recurrir a un procedimiento jurídico ante instancias internacionales”, advirtió antes periodistas cerca del barrio de colonización israelí de Gilo en Jerusalén Este, donde se deben construir las viviendas.

Los negociadores israelíes y palestinos se volvieron a ver el martes en Jerusalén, una semana después de la reanudación formal de las discusiones.

Los primeros contactos directos auspiciados por el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, tuvieron lugar el 29 y 30 de julio en Washington, después de tres años de paréntesis.

Los anteriores contactos, en septiembre de 2010, fracasaron por la continuación de la colonización israelí.

En las discusiones del martes, “no se produjeron avances ni acuerdo. Las discusiones no se centraron en puntos precisos”, afirmó Achraui. Las negociaciones están rodeadas de la mayor discreción y Estados Unidos declina comunicar sobre su contenido.

“El objetivo es que ambas partes se hablen. Ellas son las que deben determinar el resultado final, no Estados Unidos”, recalcó la portavoz del Departamento de Estado, Jennifer Psaki, acerca del papel de “facilitador” del emisario especial estadounidense Martin Indyk.