Ante la polémica que ha despertado el uso de timerosal en las vacunas presentes en el Programa Nacional de Inmunización, el gobierno llamó a la población a la tranquilidad y a confiar en que las vacunas incluidas en el programa y que contienen el compuesto, no están relacionadas con el autismo.

La polémica se abrió cuando la Comisión de Salud del Senado aprobó el viernes pasado la indicación de un proyecto presentado el 6 de julio de 2010, que busca prohibir el uso de vacunas con ese compuesto en menores de ocho años, por la controversia y desconfianza que causa en los padres, quienes optan por no inocular a sus hijos.

El Ministro de Salud, Jaime Mañalich, explicó que ese proyecto está obsoleto ya que no existe en la actualidad evidencia científica que indique que el timerosal sea una de las causas de autismo.

La directora del Instituto de Salud Pública, María Teresa Valenzuela, reforzó esas declaraciones, explicando que existe todo un seguimiento a las vacunas desde que entran al país hasta que se entregan a los consultorios, lo que garantiza su seguridad.

Francisco Migueles es el presidente de la Agrupación Bioautismo, que reúne a padres, madres y médicos que intercambian información y aprendizajes en torno a tratamientos para el autismo en sus hijos.

El padre explica que sí existe evidencia que demuestra que una de las causas ambientales relacionadas al autismo, es las altas dosis de mercurio en las vacunas.

Migueles fue enfático en aclarar que la agrupación que preside no es un movimiento antivacuna, sino que piden vacunas más seguras y de mejor calidad, que en este caso significa, prescindir del timerosal y el mercurio en entre sus compuestos.