La NASA anunció el jueves que renuncia a reparar el telescopio espacial Kepler, dedicado a la búsqueda de planetas similares a la Tierra en otros sistemas solares en la galaxia, pero prevé utilizarlo para otros fines científicos.

Dos de los cuatro giroscopios que permiten al telescopio Kepler apuntar a una dirección específica en el cielo dejaron de funcionar, el primero en julio de 2012 y el segundo en mayo.

Todos los intentos de reparación fueron infructuosos, indicaron funcionarios de la agencia espacial estadounidense en una conferencia de prensa telefónica, destacando que Kepler requiere por lo menos tres de estos giroscopios para sus observaciones.

Los científicos están buscando ahora utilizar el telescopio, sus motores orbitales y sus dos giroscopios aún en funcionamiento para otros programas científicos, como buscar asteroides e incluso algunos exoplanetas.

Kepler -una misión de 600 millones de dólares- fue lanzado en 2009 para escrutar durante al menos cuatro años más de 100.000 estrellas similares al Sol, situadas en las constelaciones de Cygnus y Lyra en la Vía Láctea.

Para el año fiscal, la NASA destinó 18 millones de dólares para continuar el programa.

Su misión había sido prorrogada en noviembre de 2012, después de la recolección de una gran cantidad de datos que los expertos obtendrán a lo largo de los próximos dos años. Ya fue confirmada la existencia de 135 exoplanetas y se han identificado más de 3.500 potenciales candidatos a partir de esa información.

“Kepler ha hecho extraordinarios descubrimientos, entre ellos varios exoplanetas más grandes que la Tierra situados en la zona habitable”, es decir, ni demasiado cerca ni demasiado lejos de su estrella, donde las temperaturas permiten que el agua sea líquida y donde puede existir vida, dijo John Grunsfeld, director general adjunto de misiones científicas de la NASA.

“Teniendo en cuenta que Kepler ha recogido con éxito todos los datos que esperábamos en su misión original, estoy seguro de que habrá otros hallazgos sorprendentes”, dijo William Borucki, principal científico de Kepler.

“Los descubrimientos más interesantes vendrán en los próximos años con el análisis de todos los datos recolectados”, agregó en la conferencia de prensa. “Podremos entonces responder a las preguntas en el origen de Kepler, como si los planetas similares a la Tierra en la zona habitable son comunes o raros en nuestra galaxia”.

Según él, la misión Kepler, “es muy importante para la humanidad para comprender nuestra galaxia y si la vida podría existir en otros lugares.”