Pese a que fue electa con más de 10 mil votos para integrar el Consejo de la ciudad de Qazvin en Irán, Nina Siakhali Morade (27) no podrá asumir su cargo.
Un grupo de conservadores radicales emprendió una cruzada para impedir que la joven ocupe el puesto que le corresponde, porque la consideran demasiado “bonita y sexy”.
“No queremos una modelo sentada en la mesa”, señaló un alto funcionario de Teherán como argumento para que la expulsen, según el diario Al Arabiya.
Además, la critican por haber dejado ver un pequeño mechón de cabello en uno de sus afiches de campaña, pese a que usaba el velo islámico.
Nina, quien trabaja como arquitecta y diseñadora de sitios web, fue elegida con más de 10 mil votos en las elecciones de junio, ubicándose en el puesto 14 entre 163 candidatos. La mujer -que era la primera suplente entre quienes participaron de la votación- debería haber pasado a ocupar un puesto en el Consejo, luego de que uno de los elegidos posteriormente fuera elegido como alcalde, quedando su lugar vacante.
Una junta de revisión electoral habría acogido la denuncia del grupo conservador, descalificándola para asumir el cargo, por no cumplir con las normas islámicas en su campaña.
Mohammed Olaiyehfard, abogado y experto en derecho en Qazvin, dijo que con esta decisión se había violado la ley electoral.
“Es ilegal que la junta de revisión electoral descalifique a alguien que en un principio había sido calificada para ejecutar el cargo y ganó las elecciones”, dijo, añadiendo que “parece que esto es un pretexto para crear un obstáculo con el fin de que esta persona no integre el Consejo”.
