Los hijos de madres obesas tienen un 35% más de riesgo de morir prematuramente en la edad adulta, según un estudio publicado por el British Medical Journal (BMJ) que alerta sobre la creciente epidemia de la obesidad.

Los investigadores, en Escocia, han tomado como muestra a 37.709 personas nacidas de 28.540 mujeres entre 1950 y 1976.

Durante el estudio, estas personas tenían entre 34 y 61 años y 6.551 de ellas ya habían muerto por diferentes causas.

En el momento de dar a luz, el 21% de las madres tenía sobrepeso (un IMC – índice de masa corporal- de entre 25 y 29,9) y el 4% eran obesas (un IMC igual o superior a 30).

Según los investigadores, el riesgo de muerte prematura aumenta un 35% entre los adultos nacidos de madres obesas y un 11% en el caso de madres con sobrepeso, en comparación con los nacidos de madres con un peso normal.

Asimismo, los adultos nacidos de madres obesas tienen 42% más de probabilidades de ser hospitalizados por problemas cardiovasculares (angina de pecho, infarto de miocardio, ataque cerebral..)

“Es necesario crear urgentemente estrategias de intervención para optimizar el peso antes del embarazo”, dicen los autores, dado que cerca de una mujer embarazada de cada cinco en Gran Bretaña es actualmente obesa.

En Estados Unidos, cerca del 64% de las mujeres en edad de procrear tienen sobre peso, y de estas, el 35% son obesas, agregan antes de advertir que la tendencia es similar en Europa.

Según la Organización Mundial de la Salud, 1.400 millones de personas mayores de 20 años tenían sobrepeso en 2008, y de ellas, 200 millones de hombres y cerca de 300 millones de mujeres eran obesas. Los casos de obesidad se han multiplicado a escala mundial desde 1980.

Entonces, la proporción de mujeres obesas en el momento de dar a luz era del 4%, mucho menos que ahora, dice la profesora Rebecca Reynolds, primera autora del estudio.