La administración de la galería Amanecer y representantes del Centro de Padres del Colegio Inmaculada Concepción solicitaron a la Gobernación fiscalizar los denominados “cafés con piernas” para, eventualmente, decretar su clausura.
En julio recién pasado la administración de la galería Amanecer, ubicada en O’Higgins, a media cuadra de la plaza de la Independencia, e integrantes del Centro de Padres y apoderados del Colegio Inmaculada Concepción, a la vuelta por Aníbal Pinto, solicitaron por escrito al gobernador Luis Santibáñez que fiscalice los café con piernas.
El objetivo es clausurar aquellos asociados a ilícitos como prostitución encubierta, venta de drogas, robos, o expendio ilegal de alcohol, sostienen los denunciantes. Por eso se solicitó al municipio penquista y a Carabineros, informes para decidir si corresponde la clausura, indicó el gobernador.
Daniel Medina administra la galería del edificio Amanecer y justificó los resquemores de la mayoría de los locatarios, en una batalla por la seguridad que es de larga data, recordó.
En la galería Amanacer hay sólo un local de este tipo: el Manhattan, cuya administradora, María Herrera, sostuvo que cumple con la normativa y jamás ha tenido problemas con la ley, sintiéndose perseguida por los otros puestos tradicionales.
Para ser justos, la mayoría de los café con piernas, más de 20, se encuentran en las galerías contiguas, en el centro comercial O’Higgins, los que también serán objeto de fiscalización para determinar su suerte, en virtud de la proximidad con el colegio.
Pedro Cid (RBB)
