La rusa Yelena Isinbayeva logró su tercer título mundial de salto con garrocha, este martes en Moscú-2013, después de sus triunfos en 2005 y 2007, al imponerse tras lograr su mejor salto de la temporada (4,89 metros).

En esta prueba, la cubana Yarisley Silva se hizo con el bronce (4,82), la misma marca que la estadounidense Jennifer Suhr, que ganó la plata al haber realizado menos intentos que la caribeña.

Isinbayeva, que con 31 años abandonará temporalmente o definitivamente el atletismo tras el Mundial, superó al primer intento a los 4,89 metros, para después lanzarse al 5,07 para batir el récord del mundo que posee, pero falló en sus tres intentos.

En Moscú-2013 se repitió el mismo podio que en los Juegos Olímpicos de Londres-2012, pero en un orden diferente, ya que hace un año la estadounidense fue oro, la cubana plata y la rusa bronce.

Una explosión de júbilo se extendió en el estadio Luzhniki, en una jornada en la que por fin se pudo ver la gradas con bastante gente, que acudió para ver a la zarina de la pértiga ganar el oro en casa.

Doble campeona olímpica (2004/2008), Isinbayeva no había ganado una gran competición desde los Juegos Olímpicos de Pekín hace ya cinco años.

Isinbayeva, que besó en ocasiones una medalla que llevaba colgada al cuello, se mostró nerviosa al competir frente a su público, con una gran presión que al final pudo superar.

Una vez que se aseguró la victoria comenzó a dar saltos de alegría y tras fallar en sus tres intentos por el récord del mundo, que ella misma ha mejorado en 28 ocasiones, y finalizar la competición, recorrió el estadio con la bandera de su país para agradecer el apoyo del público.

La rusa, con una alegría incontenible, incluso se lanzó en los brazos de la mascota del evento, Rumpo, un gorrión de plumaje de color marrón, negro y blanco, con una camiseta azul claro, estampada con el emblema del evento.

La rusa comenzó su participación con 4,65 metros, que saltó al segundo intento, pasando a la primera el 4,75, antes de necesitar dos para superar 4,82, en el momento que se vio más tensa a Isimbayeva, para después necesitar un solo salto en el 4,89.

Ahora queda la duda de saber si la zarina volverá a saltar, después de que anunciara en julio que se retiraría del atletismo tras este Mundial de Moscú.

Lo único que parece seguro es que se tomará un descanso prolongado, pero no se sabe si temporal o definitivo.

“Quiero tener un descanso y formar una familia. Me gustaría volver para el Mundial de Pekín-2015 y los Juegos de Rio-2016, pero si algo no marcha bien y siento que no estoy al máximo nivel, entonces anunciaré mi retiro”, señaló la atleta durante el Mundial.

http://youtu.be/RXl2Ydw1HuI