Este martes se desarrolla en el Tercer Tribunal Oral de Santiago una nueva jornada del juicio oral por supuestos abusos sexuales en el exclusivo Colegio Apoquindo, ubicado en el sector alto de la capital.

La causa busca determinar las eventuales responsabilidades de los ex auxiliares del establecimiento, a quienes se les acusa de abusar sexualmente y violar a menores de edad entre los años 2010 y 2012.

Durante esta jornada la principal imputada entregó su declaración ante los magistrados, que comenzó con un relato de la detención junto a su marido, indicando que pensó que se trataba de una “broma”.

En la oportunidad, y por solicitud de la fiscal Carmen Gloria Guevara, la imputada dibujó en una pizarra la ubicación del inmueble que habitaba junto a su esposo al interior del recinto del colegio.

En el juicio, el Ministerio Público busca acreditar que los ex funcionarios, aprovecharon la relación de confianza depositada por las autoridades del colegio, apoderados, profesores y alumnos, para conducir a los menores de edad a la vivienda y en ese lugar cometer los delitos de connotación sexual.

La Fiscalía presentó la acusación contra los dos acusados por seis hechos, que afectaron a menores de entre cinco y seis años de edad, donde pide presidio perpetuo simple por las violaciones cometidas y al menos 60 años por los abusos sexuales.