9 de cada 10 industrias de la región descargan sus residuos líquidos al alcantarillado de aguas servidas. Actualmente está en revisión la norma que regula este procedimiento, pues registra un alto incumplimiento cercano al 45 por ciento.

Dos tipos de normas regulan en Chile la descarga de los llamados riles, los residuos industriales líquidos. Una alude a aquellas que se hacen a aguas superficiales como ríos, lagos y mar. Y otra que se refiere a las descargas al alcantarillado.

Esta última establece los límites máximos de contaminantes permitidos, y prohibe que estos líquidos contengan sustancias radiactivas, corrosivas, venenosas, infecciosas, explosivas e inflamables. Es la Superintendencia de Servicios Sanitarios la que fiscaliza su cumplimiento.

Hoy se efectuó una consulta pública convocada por el Ministerio de Medio Ambiente, para conocer observaciones a la actual norma, que pudieran traducirse en modificaciones. Según la Seremi del ramo, Marianne Hermanns, en esta revisión está más o menos claro hacia dónde apuntar.

Un 89% de las industrias de la región hacen sus descargas de riles al alcantarillado de aguas servidas. La cifra oficial es de 414 empresas, pero se estima que algunas nuevas no han sido incorporadas.

La norma las obliga a un autocontrol, deben monitorearse una, dos o más veces al año e informar los resultados a la autoridad fiscalizadora, sin embargo también se realizan revisiones sorpresivas y aleatorias a estas empresas.

Debido al alto incumplimiento en que incurren, se espera que una norma más actualizada permitirá contar con herramientas más efectivas para que lo que las industrias botan al alcantarillado sea sólo lo que está permitido.