La mañana de este lunes, Estados Unidos pidió a las nuevas autoridades egipcias designadas por los militares que pongan fin a todas las “detenciones políticas”, sin mencionar explícitamente al presidente destituido, Mohamed Mursi.

“Nuestra posición no ha cambiado. Seguimos pidiendo que se ponga fin a todas las detenciones motivadas por razones políticas e insistimos en que ellas no ayudan a Egipto a superar la crisis”, declaró la portavoz adjunta del departamento de Estado, Marie Harf.

La funcionario fue interrogada sobre la decisión de la justicia egipcia de prolongar la detención preventiva del ex presidente islamista, Mohamed Mursi, depuesto por las Fuerzas Armadas el 3 de julio y detenido en un lugar secreto.

Washington aseguró oficialmente que no ha tomado partido en la crisis egipcia desatada a principios de julio.

Sin embargo, el secretario de Estado John Kerry pareció apoyar la destitución del presidente Mursi, cuando a principios de este mes afirmó que los militares habían intervenido para “restablecer la democracia”. Luego se desdijo y llamó a la calma y a organizar elecciones “democráticas”.