La mañana de este lunes, se anunció que el partido de la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner fue derrotado en los principales distritos argentinos, incluida la estratégica provincia de Buenos Aires, en las primarias del domingo hacia las legislativas de octubre, sin embargo, se mantiene como mayor fuerza nacional y puede conservar su mayoría en el Congreso.

“Hubo una ola nacional de votos contra el gobierno de Kirchner. En todas las lecturas hizo una mala elección”, dijo a la AFP el sociólogo Rosendo Fraga, de la consultora Nueva Mayoría.

En el total del país, el Frente para la Victoria (FPV), partido de Kirchner, fue el más votado al cosechar 5,9 millones de sufragios, es decir 26,31%. En las presidenciales de 2011 la presidenta había sido reelecta con el 54% de los sufragios.

En Argentina, “tres de cada cuatro personas han votado a la oposición, aunque ésta se presenta muy dividida”, señaló Fraga.

Añadió que “los votos del FPV en el ámbito nacional no sólo estuvieron cerca de 30 puntos por debajo de 2011 sino también fueron alrededor de 6 puntos menos que en 2009. Es la peor elección nacional del kirchnerismo desde su llegada al poder en 2003″, advirtió Fraga.

La derrota más dura fue en la provincia de Buenos Aires, que concentra al 38% del total del padrón de 30 millones de argentinos, donde el opositor Frente Renovador obtuvo 35,05% frente al 29,65% de la lista de diputados de Kirchner.

El alcalde de Tigre (periferia norte) Sergio Massa, ex jefe de gabinete de Cristina Kirchner que hoy es parte de la oposición, se impuso a Martín Insarraulde, alcalde de la superpoblada localidad de Lomas de Zamora (periferia sur), quien encabezó la lista oficialista en este histórico bastión peronista.

Distintas fuerzas de la oposición fueron las más votadas en los importantes distritos de Córdoba (segundo mayor padrón), Santa Fe (tercero) y Capital Federal (cuarto).

Esos tres distritos, más la provincia de Buenos Aires, reúnen en conjunto 62,7% del padrón nacional, de 30,5 millones de electores, sobre 40 millones de habitantes en Argentina.

En los comicios legislativos del 27 de octubre se renuevan la mitad de la Cámara de Diputados y un tercio del Senado.

Jorge Giacobbe, de la consultora Giacobbe y Asociados, que pronosticó la derrota oficialista, aseguró este lunes a la AFP que “en octubre la derrota del gobierno será mucho peor que ahora”.

“No tengo dudas de que mucha gente se va a ir (del kirchnerismo). Es un fin de ciclo del gobierno”, afirmó.

Sin cambios de rumbo

Frente al resultado electoral adverso, no se espera que la presidenta haga un cambio de rumbo en su política o en su estilo de gobierno, como tampoco lo hizo en 2009 tras la derrota de su esposo como cabeza de lista de legisladores, el fallecido ex presidente, Néstor Kirchner (2003/7).

“La presidenta va a ser coherente con su personalidad y estilo. Va a redoblar la apuesta, como es su característica. Buscará profundizar sus políticas”, señaló Fraga.

Pese a la caída del domingo, con las mismas cifras, el gobierno podría conservar en octubre las 38 bancas que pone en juego en Diputados y las 12 que arriesga en el Senado y mantener así la mayoría parlamentaria hasta las presidenciales de 2015.

Ello se debe a que se renuevan las bancas de los legisladores elegidos en 2009, cuando el gobierno sufrió una dura derrota.

Se vislumbra hasta octubre próximo “una puja de los tres tipos de peronismo. El peronismo K (kirchnerista), un peronismo de centro-derecha y el viejo peronismo, conservador”, dijo a la AFP la socióloga y consultora de opinión Graciela Römer.

Oposición desarticulada

“Hacia adelante le queda a la oposición articularse en una alternativa política que dé cauce a las tres cuartas partes del país que han votado por ella”, dijo Fraga.

Mientras Massa se lanzó como presidenciable para 2015 la misma noche del domingo, la figura del alcalde de la ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri, perdió fuerza al obtener su partido PRO (derecha) 3,3% de los votos a nivel nacional.

En la capital, el bastión del alcalde, sus representantes fueron sorpresivamente superados por la suma de las listas de una coalición de social demócratas, social cristianos y centro izquierda.

Cristina Fernández, fue además derrotada en Santa Cruz, donde forjó su carrera política junto a su marido Néstor Kirchner, fallecido en 2010 y oriundo de ese distrito del sur del país.