El ciudadano estadounidense Kenneth Bae, detenido en Corea del Norte donde cumple 15 años de reclusión por supuesta subversión, fue transferido a un hospital en Pyongyang ante el deterioro de su salud, informó la prensa norteamericana.

La hermana de Bae, Terri Chung, afirmó el domingo al New York Times y a la cadena CNN que el operador turístico de 45 años perdió más de 23 kilos y tiene problemas en sus riñones e hígado.

“Tiene muchas enfermedades. Algunas de ellas han empeorado lo suficiente como para justificar un traslado al hospital”, destacó.

Bae fue sentenciado en mayo a 15 años de trabajos forzados por supuesta subversión, según el periódico Chosun Sinbo, pro-Pyongyang y publicado en Japón.

Chung señaló que el Departamento de Estado informó a la familia que el embajador sueco se reunió con Bae en el hospital. La embajada sueca actúa en nombre de Washington en asuntos consulares, ya que Estados Unidos y Corea del Norte no tienen relaciones diplomáticas.

Bae fue detenido en el marco de un aparente intento por obligar a Estados Unidos a negociar con Pyongyang, durante una escalada de tensión en la península coreana.

Washington quiere que Bae sea liberado por razones humanitarias.

Recordemos que Kenneth Bae es un activista cristiano evangelista, enviado a China entre 2006 y 2012 para establecer “bases de complot” con la finalidad de derrocar al régimen de Pyongyang, declaró el portavoz del Tribunal Supremo en un comunicado transmitido por la agencia oficial norcoreana KCNA.

“Cometió actos hostiles como animar a los norcoreanos que se encuentran en el extranjero, o a extranjeros, a cometer actos hostiles para derrocar al gobierno, poniendo en marcha una campaña de difamación”, según el portavoz.

El hombre fue atrapado con “las manos en la masa” cuando transportaba obras críticas con el régimen, en Rason. No fue condenado a pena de muerte ya que confesó todos los delitos que se le imputaban, añadió el portavoz.

Se especula que el evangelista habría tomado fotos de niños pidiendo limosna en las calles.