Los 195 trabajadores del Observatorio ALMA (Atacama Large Millimeter Array), situado a 5.200 metros de altura en el desierto de Atacama, votarán el próximo martes la huelga legal, después de seis semanas de negociación colectiva con la Associated Universities Inc (AUI).

El presidente del sindicato, Víctor González, aseveró que será votada afirmativamente porque hay molestia con el consorcio estadounidense, que no ha cedido para acoger ninguna de las demandas del pliego colectivo.

Ante la inminente huelga, el dirigente expuso una preocupación adicional porque la Dirección del Trabajo notificó que no podrá fiscalizar en terreno el movimiento, pues el Observatorio ALMA goza de inmunidad diplomática, lo que impide el ingreso de sus inspectores a las dependencias.

Agregó que resulta una paradoja que un ministro de fe de ese organismo estatal estará presente el martes para supervisar la votación, pero posteriormente -si la huelga se confirma- no podrá fiscalizarla.

Además, González puntualizó que la AUI no es un organismo internacional, sino una empresa privada.

Los dirigentes del sindicato del Observatorio ALMA plantearon esta inquietud al diputado comunista Hugo Gutiérrez, quien aclaró que fue la Cancillería la que comunicó a la Dirección del Trabajo que el recinto tiene inmunidad diplomática.

El parlamentario criticó que el Estado entregue ese privilegio a un consorcio privado. “¿Por qué los entes públicos, llámese Carabineros, Investigaciones, la Seremi de Salud y la Inspección del Trabajo, no pueden ingresar a estas instalaciones?”, se preguntó el legislador.

Agregó que, en definitiva, es “una serie de prerrogativas que en buena cuenta no son más que concesiones o limitaciones al ejercicio de la soberanía de nuestro país dentro del territorio de ALMA”.

Los trabajadores del sindicato del Observatorio ALMA están en negociación colectiva desde el 1 de julio y buscan que sus condiciones se igualen a las de otros recintos similares que operan en el país.

Sus principales demandas son un incremento salarial del 15% sobre el IPC y el mejoramiento de beneficios educacionales y asignaciones especiales por el aislamiento y la altura en que laboran.

Se trata del observatorio más grande del mundo, inaugurado en marzo de este año por el presidente Sebastián Piñera, y cuya construcción demandó U$ 1.400 millones. En sus dependencias operan 66 antenas, conocidas también como radiotelescopios.

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