Entre agosto y septiembre presenta un proyecto donde son figuras centrales aves y liebres muertas. La artista se especializa en taxidermia y trabaja en el Museo Nacional de Historia Natural a través de la empresa CHUCAO.

Sus modelos tienen relación con esta labor paralela, proponiendo además una cita a los bodegones de la pintura flamenca (siglo XVII). Las operaciones apuntan –entre otros motivos– a “sublimar la materia inerte”.

Tania González es una artista que figura recientemente en la escena local. Desde la pintura, su obra ha abordado también el trabajo con lo escultórico, insistiendo en una imagen clave: el cuerpo de aves que –pese a estar muertas– exhiben belleza y vivacidad. Como modelos pictóricos o cuerpos taxidermizados dentro de cajas, han protagonizado disposiciones objetuales, modernos bodegones con citas a la historia del arte y alegorías al tema de la muerte.

Entre agosto y septiembre, la artista ocupa sitios emblemáticos del circuito de arte contemporáneo local, abordando por primera vez la instalación e incluyendo cuerpos de liebres.

Del 5 al 30 de agosto, “Se levantó en su gloria” es parte del ciclo de exposiciones “Circuito Temporal” de Galería Temporal, que se reparte en vitrinas de centros comerciales de Santiago. Su proyecto se exhibe en el local 5 de Galería Alessandri (Café La Boca, Paseo Huérfanos 1160), integrando una línea de trabajo sobre el concepto de representación.

El montaje consta de unos 40 mirlos suspendidos a distintas alturas, representaciones escultóricas idénticas y de gran realismo, donde sólo dos corresponden a aves taxidermizadas. En base a un proceso de molde y vaciado en poliuretano de colada (material plástico rígido y extensible), las aves son reproducidas sin la necesidad de tener 40 pájaros iguales, dice la artista, “lo cual es imposible tanto por políticas personales como de conservación de una especie que por lo demás está protegida al estar en peligro de extinción”.

Sobre esta propuesta escribe la poeta y académica Eugenia Brito: “El carácter mortuorio de esta obra debe su efecto a que el mirlo es una metáfora del ser humano y su capacidad de vuelo. Pocas aves como él han evocado a la pupila estética la impresión de rapidez y de libertad, rompiendo la linealidad programática del sistema burgués y las certezas canónicas del cumplimiento de un programa cultural”.

Del 6 de septiembre al 3 de octubre en Galería BECH (Alameda 123), “Tres pies de profundidad” reúne pinturas y cajas de distintos tamaños y alturas. Más que detenerse en la pura representación, la artista suma también un interés en ocupar el espacio, jugando a que las obras se acumulen y eleven dentro de la sala.

Son en total 10 piezas, entre ellas pinturas y cajas-vitrinas de metal, donde la autora ha utilizado óleo y taxidermia de especies como pájaros y liebres (donadas por Miguel de la Fuente, taxidermista y realizadas por la autora). Las obras sobre plintos están protegidas por vidrios, situándose metafóricamente como bodegones o piezas museales. Las aves siempre son protagonistas.

También escribe otra reconocida escritora, Diamela Eltit: “Son las plumas incomibles del ave, la fuerza del color, la precisión de sus alas, lo que enmarca el escenario ritual de la naturaleza muerta que alimenta y nutre la vida. Pero el ave muerta emplumada todavía es un objeto cautivante. Ese mismo objeto al que Tania González acude una y otra vez para explorar allí su densidad estética, su permanencia y actualidad en todos los tiempos, su huella decorativa en una cocina inacabable”.

¿Por qué escogiste el mirlo en el caso de la primera exposición?
“Por su carga histórica-cultural. Black Bird o pájaro negro, cualquiera sea su especie, nos remite automáticamente desde el cuervo de Edgar Allan Poe hasta, más concretamente, la muerte como una especie de ángel de la guarda que cuida o asecha nuestro sueño eterno. Juntos en la bandada representan una gran danza de la muerte y una hermosa bienvenida a la vida…”.

¿Qué significancias planteas sobre la muerte a través de la pintura y la taxidermia?
“La pintura es y será una alegoría a la eternidad por sí sola, que se tensiona con estas piezas taxidermizadas armando distintos espacios íntimos, donde lo que pasa en cada uno es imposible que se repita o se dé por sí solo en la naturaleza”.

Tania González (1984) es artista visual con mención Pintura de la Universidad de Chile (2008) y directora de la empresa de arte, conservación y restauración CHUCAO. Entre sus exposiciones colectivas destacan: “Transfiguración”, curada por Claudio Herrera (2010, Galería Stuart); “Joyas del apocalipsis” (2011, Galería BRUNO GALLERY, Lima, Perú); OFF CHACOFF (2012). En 2009 realizó la exposición bipersonal “Lección sobre algo”, junto al artista Lautaro Veloso en Espacio CELLAR y, en 2012, “Tierra Póstuma” en Balmaceda Arte Joven con Ash Aravena. En 2011 recibió mención honrosa en el Concurso Cabeza de Ratón del Museo de Artes Visuales. Participa en el libro “SUB 30. Pintura en Chile”, proyecto gestado por Coco González Lohse, que terminará con una exposición en el Museo de Arte Contemporáneo (Quinta Normal) el primer semestre de 2014.

“SE LEVANTÓ EN SU GLORIA”
Del 5 al 30 de agosto de 2013 / proyecto Circuito Temporal de Galería Temporal / Galería Alessandri, local 5, Paseo Huérfanos 1160 / Santiago – Chile / www.galeriatemporal.com