El próximo miércoles 14 de agosto las selecciones de fútbol de Italia y argentina se enfrentarán en un duelo amistoso, pero esta vez con un propósito muy significativo, ya que será una manera de rendirle un homenaje al papa Francisco, quien es el primer pontífice “hincha” confeso.

Ambas escuadras, encabezadas por Lionel Messi se verán las caras en el estadio Olímpico de Roma y previamente al pleito, el papa recibirá a todos los jugadores en el Vaticano para una audiencia especial que será realizada en la Sala Clemente del palacio apostólico.

“Me surgió después de las primeras salidas públicas del papa, en medio de ese clima simpático y de consenso generalizado que suscitaba. Me imaginé a las dos selecciones, Italia y Argentina, que salían juntas del mismo hotel para ir con alegría a encontrarse con el Papa”, comentó a la Gazetta dello Sport el técnico italiano Cesare Prandelli.

De hecho los jugadores, tanto argentinos como italianos llegarán juntos al Vaticano y se reunirán con el papa de manera conjunta en un “gesto de amistad y unión”, según la Federación Italiana de Fútbol (FIGC).

La asistencia del pontífice al partido está descartada, pero conociendo el estilo espontáneo y directo, podría cambiar el programa previamente estipulado y aceptar dar la patada inicial del amistoso.

Recordemos que el papa argentino es un fiel hincha del club San Lorenzo de Almagro y aún sigue pagando su cuota como simpatizante. “Este Papa sabe comunicar con la gente y el fútbol es el deporte de la gente, el menos clasista y el más democrático”, sostuvo el ex jugador de fútbol Demetrio Albertini al mismo medio.