Trabajadores y transeúntes de Puerto Montt se mostraron a favor de la movilización nacional de los empleados de Correos de Chile. La mayoría dijo que el ruido que hacen los manifestantes con bombos y trompetas es molesto, pero es soportable si se trata de lograr un reajuste salarial.

La segunda jornada de huelga legal reunió a cerca de 50 operadores y carteros que comenzaron su manifestación a las 09:00 horas en el frontis de la oficina central de calle Rancagua.

Temprano recibieron la visita del consejero regional socialista Manuel Rivera, quien a partir de su experiencia como presidente provincial de la CUT durante dos períodos, les recomendó a los trabajadores que mantengan la unidad, porque se sabe cómo se inicia este tipo de manifestaciones, pero no cómo éstas van a finalizar.

También los visitó el alcalde de Puerto Montt, Gervoy Paredes, quien se comprometió a gestionar una oficina de Correos de Chile para la localidad de Alerce, a solicitud del propios empleados postales. Otro que llegó al lugar fue el diputado DC Patricio Vallespín, quien se comprometió por su parte a intermediar en el conflicto para llegar a un pronto fin.

Los transeúntes y comerciantes del centro de la ciudad, testigos permanentes de la manifestación, también entregaron su apoyo a la causa. Muchos de ellos han tenido que lidiar con el ruido de bombos y trompetas, molestias que las consideran tolerables, siempre y cuando sea por el beneficio de los trabajadores.

Los dirigentes locales esperan una respuesta satisfactoria desde Santiago a un petitorio entregado, que podría poner fin a la movilización que persigue un reajuste salarial de $50.000, sin discriminar por años de servicio.