Rescatistas buscan este jueves sin descanso a desaparecidos bajo los escombros de un edificio de la ciudad argentina de Rosario, que se desplomó a causa de una violenta deflagración por una fuga de gas, en una carrera contrarreloj a dos días del accidente.

“Es un trabajo de hormiga”, declaró el jueves a la prensa el jefe del grupo de rescate de Bomberos, Angel Poidomani, sobre la búsqueda entre los escombros de posibles sobrevivientes en esta considerada la peor tragedia de la historia de Rosario (310 km al norte) con un saldo oficial al momento de 10 muertos.

Leonardo Caruana, secretario de Salud de Rosario, ratificó que se sigue buscando a 11 personas declaradas como desaparecidas.

“Aún hay 11 personas no encontradas, cuyas identidades fueron difundidas a pedido de los familiares ya que puede haber gente en estado de shock post traumático y que estén extraviadas”, declaró Caruana a radio Rivadavia.

Unos 80 bomberos trabajan en el lugar del siniestro, donde se derrumbó el edificio del medio, con ecosondas, fibra óptica, perros adiestrados con la expectativa de hallar vida entre los escombros.

El estallido por un escape de gas ocurrido la mañana del martes en un complejo habitacional de tres torres, con un total de 60 apartamentos, dejó además 62 heridos, de los cuales 13 aún siguen hospitalizados, uno de ellos con pronóstico reservado, dijo Caruana.

Poidomani relató que tuvieron indicios de vida en lo que era el garaje del derrumbado edificio central del complejo donde se produjo la fuga de gas y la explosión.

“Tenemos una idea de que puede haber algo, nos manejamos por relatos y por lo que pudieron marcar los perros. De lo que era la torre central no quedó absolutamente nada, hicimos una especie de túnel dentro del derrumbe hasta el sector de garaje pero colapsó parte de la losa y por la inestabilidad tuvimos que retroceder, estamos viendo cómo seguir”, confesó el jefe de los rescatistas.

Rosario es un rico polo agroexportador con 1,1 millón de habitantes.