Europa, la sexta luna más cercana a Júpiter descubierta en 1610 por Galileo Galilei, es el lugar del Sistema Solar con más probabilidades de albergar vida y ser habitable.

Así lo informó la NASA, que reunió a un grupo de expertos para que analizaran los objetivos científicos de una eventual misión espacial robótica para recorrer la superficie de dicha luna, destacó el medio International Business Times.

Pese a que esta misión podría concretarse en varios años más, el equipo de especialistas afirmó que tendrá el potencial para descubrir posible vida extraterrestre.

En este viaje, la agencia espacial tratará de investigar la composición del océano de Europa, además de indagar sobre su espesor, uniformidad, geología y la dinámica de su caparazón.

Al respecto, Robert Pappalardo, del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA, dijo que “Aterrizar en Europa y tocar su superficie es una meta visionaria en cuanto a la ciencia planetaria”.

“Éste es un difícil desafío técnico, que probablemente esté a muchos años de concretarse (…) Europa es además de la Tierra el lugar de nuestro Sistema Solar con más probabilidades de albergar vida en la actualidad, y una misión en terreno sería la mejor forma de buscar señales de vida”, añadió.

Por su parte, Christopher McKay, científico del Centro de Investigación Ames de la NASA y editor de la revista Astrobiology -donde se publicó el artículo que dio a conocer la noticia sobre Europa-, señaló que aterrizar sobre su superficie “es un paso clave en la investigación astrobiológica de ese mundo”.

Cabe recordar, que a principios de este año un reporte astronómico del Instituto de Tecnología de California y la NASA sugirió que Europa, que tiene un océano salado bajo su superficie cubierta de hielo, tendría un ambiente rico en químicos.

“Si algo hemos aprendido sobre la vida en la Tierra, es que donde hay agua líquida generalmente hay vida (…) Y por supuesto nuestro océano es uno bonito y salado. Quizás el océano salado de Europa también es un lugar maravilloso para la vida”, dijo en la oportunidad Mike Brown, astrónomo que lideró el reporte.