Se estrenó la premiada película dirigida por Fernando Lavanderos (“Y las vacas vuelan”) y protagonizada por Cristóbal Palma.
Un joven ensimismado –de familia “acomodada”- que arregla una casa familiar abandonada y que arrienda por piezas. Una joven y atractiva noruega que llega a una de estas piezas. Un muchacho de un sector popular que es protegido por la noruega.
En el papel no parece muy atractivo, pero la película logra colocar en juego -a través de una pequeña historia y tres personajes particulares (en especial el protagonista)- una serie de temas interesantes y sugerentes, como son las antípodas entre la globalización y los mundos tan distintos y particulares de cada uno de estos personajes. Mundos que les cuesta dialogar, relacionarse. Por un lado la gran apertura al mundo a través de internet, de los medios, del consumo, y, por otro, las dificultades y la incapacidad de relacionarse con el ser humano que está delante, o al lado. De conocerse uno mismo.
Una película que invita simplemente a mirar, a tratar de entender sin encasillar, a estos personajes contradictorios en sus contradicciones, en sus dificultades y en la humanidad que finalmente aflora en ellos. Un film que muestra, más que de una historia, los procesos de botar barreras, fronteras, de los personajes entre ellos.
Una película que, es de esperar, tenga una buena taquilla, como han tenido sólo este año Gloria y Barrio Universitario.
Las Cosas Como Son ha obtenido el premio al Mejor Largometraje Latinoamericano en el Festival Internacional de Mar del Plata del 2012, uno de los certámenes más importantes del mundo, tipificado como Clase A, y en donde la película se mostró por primera vez. Un éxito que se extendió luego a Chile, en el Festival Internacional de Cine de Viña del Mar, donde se llevó los premios Especial del Jurado y el de la crítica especializada. Otros galardones que ha obtenido el filme son el de Mejor elenco en el Festival de Cine B (Chile), y el de Mejor director en el Festival de Cine de La Habana en Nueva York. Recientemente, recibió la distinción Independent Camera, del Festival de Cine de Karlovy Vary, certamen considerado el más importante de Europa del Este y considerado como Clase A dentro de los festivales del mundo.
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