Casi duplicada está la capacidad de la cárcel de Valparaíso, lo que se contrapone a los sistemas que están siendo implementados en el recinto penal, en donde destaca la educación y la implementación de talleres.

Los datos son obtenidos a través del informe que dio a conocer la Comisión de Visita Semestral, que está compuesta por representantes de la Corte de Apelaciones de Valparaíso, el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal y el Juzgado de Garantía de Viña del Mar.

En el estudio, se señala que la sección de estadística del recinto necesita una mayor capacitación y -tal vez- más personal, ya que los datos proporcionados no siempre coinciden con los entregados por los otros departamentos.

Las cifras son evidentes, la cárcel se creó para una capacidad de 1.500 internos y -actualmente- alcanza un número de 2.903 reclusos, lo que es incluso considerado como una baja, por la Seremi de Justicia, María Isabel Ancarola, quien ratificó que anteriormente, la cifra llegaba a más de 3 mil, pero se ha logrado reducir con traslados de los reclusos.

En tanto, Víctor Rubio Navarro, teniente Coronel y Jefe de Seguridad del Centro Penitenciario de Valparaíso, reconoció que, a pesar de la sobrepoblación, la baja de internos por reubicación, ha gatillado que exista un menor número de incidentes producidos dentro del recinto.

Tan notorio es el cambio, que actualmente hay sólo tres internos hospitalizados, en comparación al año pasado que existían seis. Esto se ha dado principalmente, según Rubio, por la creación de diversos módulos que obedecen a una política de segmentación, en donde se imparten talleres de oficios, educación y cultura.

A lo anterior se anexan las mejoras en las redes secas y húmedas, la reducción en las celdas y la implementación del funcionamiento de tres colegios para atender a la población penal.