El pasado miércoles dos jóvenes británicas fueron atacadas con ácido en Zanzíbar, la primera agresión de este tipo contra extranjeros en este archipiélago turístico perteneciente a Tanzania, donde desde hace meses se multiplican ataques de carácter religioso.

“La policía de Zanzíbar lanzó la búsqueda” para encontrar a los agresores de las dos jóvenes de 18 años, dijo el número dos de la policía local, Mkadam Khamis.

El ministerio británico de Relaciones Exteriores confirmó el ataque sin ofrecer más detalles. “Estamos al tanto de lo sucedido y ofrecemos ayuda consular”, indicó.

Según un alto responsable del ministerio de Salud de Zanzíbar, Saleh Mohamed Jidawi, las británicas resultaron heridas en el pecho, la cara y las manos, pero sus vidas no están en peligro. “Fueron enviadas rápidamente a Dar es Salaam”, la capital económica de Tanzania, explicó.

Las dos mujeres, voluntarias en una escuela, fueron atacadas poco antes de las 20h00 (17h00 GMT) cuando se estaba celebrando el final del ramadán en este archipiélago de mayoría musulmana.

La agresión fue cometida por dos jóvenes en moto en las estrechas calles de Stone Town, el centro histórico de Zanzíbar, indicó la policía.

En los últimos meses, hubo varias agresiones en este archipiélago semiautónomo pero nunca contra extranjeros. En noviembre, un imán fue atacado con ácido. El mes siguiente un sacerdote católico fue herido de bala y otro asesinado en febrero.

Estos incidentes, junto con los perpetrados en la parte continental de Tanzania, han generado tensiones religiosas en el país, que cuenta con un 35% de musulmanes y entre un 30 y un 45% de cristianos.

Los ingresos del archipiélago de Zanzíbar, de unos 1,2 millones de habitantes, provienen en gran medida de los turistas extranjeros.

Este ataque “podría amenazar el turismo”, advirtió Abdul Samd, presidente de la Asociación de profesionales de turismo.