La Clínica Alemana de Santiago oficializó a eso de las 15:00 horas el primer diagnóstico de la ex figura del tenis nacional, Marcelo Ríos.

Tal como había adelantado Radio Bío Bío, el centro hospitalario confirmó que el “Chino” se encuentra hospitalizado desde el 2 de agosto en el recinto.

El médico tratante del deportista, el Dr. Arnold Hoppe, indicó que Marcelo se encuentra fuera de riesgo vital y el tratamiento que se está realizando el ex número uno del mundo para combatir el Síndrome de vasoconstricción cerebral reversible, es sumamente importante porque se quiere prevenir un infarto cerebral.

Además reafirmó la información del comunicado y la causa del problema, la cual se habría originado por una “reacción adversa a medicamentos que tomaba habitualmente, que se manifestaron por una cefalea intensa y que motivó su consulta”, así lo indicó la misiva.

Con respecto al tiempo que Ríos estará en la Clínica, aún no se sabe, ya que aún está siendo monitoreado por el personal del departamento neurológico de la institución.

“El paciente ha evolucionado en favorablemente y está siendo evaluado por controles clínicos e imagenológicos por parte de su neurólogo tratante Dr. Arnold Hoppe”, concluye el escrito.

Cabe mencionar que el Síndrome de Vasoconstricción Cerebral Reversible es una patología más bien extraña, según afirma Ramón Caamaño, médico de la Clínica Universitaria Concepción (CUC).

“Para lograr diagnosticar la patología se realizan exámenes de vasoconstricción arterial segmental multifocal cerebral, así como arteriografía, las cuales pueden presentar síntomas similares a una vasculitis”, señaló el especialista.

Sobre esto, el neurólogo reafirma la necesidad de descartar otras enfermedades, las cuales podrían terminar en un infarto cerebral.

De todas formas, el profesional asegura que este padecimiento es “por lo general un cuadro benigno, y que posterior a los tres meses desaparece solo”.

Respecto a la situación del “Chino” Ríos, Caamaño expresó que lo más probable es que se le esté tratando con analgésicos para aminorar la cefalea y con corticoides, además de reposo, especificando que cada paciente “necesita tratamiento sintomático, que se basa sobre la identificación y la eliminación de cualquier factor precipitante o agravante”.