Que los tribunales condenen a los constructores del Alto Río y determinen por qué se desplomó tras el terremoto de 2010. Eso es lo que demandan las víctimas sobrevivientes del colapsado edificio en Concepción, algunas de las cuales declararon en la tercera audiencia del segundo juicio por las 8 muertes ocurridas el 27F.

A diferencia de la estrategia en el primer juicio, cuando la Fiscalía presentó como primer testigo al jefe del Idiem, Fernando Yáñez, esta vez han sido las declaraciones de los sobrevivientes las que han dado el vamos al caso contra los acusados por la tragedia del Alto Río.

Y uno de los primeros testimonios fue el de Marcelo González, quien perdió a su esposa e hijo en el colapso del edificio. A los jueces relató los detalles de la fatídica madrugada de hace casi cuatro años.

Para González está claro dónde están las responsabilidades de lo ocurrido y lo que demanda es condenas para esas personas.

Entre las siete personas que sufrieron lesiones graves y que también entregó su testimonio al Tribunal Oral de Concepción está Verónica Riquelme. Ella quedó postrada en una silla de ruedas a raíz de una fractura de columna.

Tras su comparecencia ante los jueces, la sobreviviente subrayó lo que espera de la repetición del juicio, y que no es prisión para los posibles condenados.

Raúl Verdugo coincidió igualmente en los responsables de la caída del edificio, así como en los errores que cometieron y que detonaron la tragedia.

Se prevé que tras la declaración de las víctimas el Ministerio Público llame a estrados a los peritos a través de los cuales intentará demostrar a los magistrados las fallas estructurales en el diseño del Alto Río. La repetición del juicio podría extenderse entre cuatro y cinco meses, igual como el primero, en el que el único condenado fue el ingeniero calculista René Pettinelli, resolución luego anulada por la Corte de Apelaciones penquista.