El viceprimer ministro libio, Awad al-Baraasi, anunció la noche del sábado que renunciaba a su cargo en el gobierno debido a su incapacidad para ejercer sus prerrogativas.

Barassi dijo que su renuncia se debía a “problemas y obstáculos que dan en diferentes zonas del Estado, al deterioro de la seguridad y los homicidios derivados de la política de centralización administrativa adoptada por el gabinete”.

Ante esta renuncia, el primer ministro Ali Zeidan, la aceptó, aunque diciendo, según la agencia libia Lana, que estaba “sorprendido”. Durante una conferencia de prensa en Bengasi (este), Barassi criticó al gobierno “sus fallos”, su incapacidad para lograr la confianza de los ciudadanos en el Estado y para entregar los recursos necesarios para la ejecución de proyectos en diversos sectores.

La renuncia de Awadh al Barassi se produce luego que Ali Zeidan dijera el miércoles que no iba a cambiar la estructura de su gobierno, tras haber dicho el lunes que iba a formar un nuevo gabinete restringido, luego de una escalada de la violencia en el país.