Unos 37 defensores colombianos de los derechos humanos perdieron la vida entre enero y junio de 2013, 27 por ciento más respecto del mismo periodo del pasado año, alertó este domingo un informe de la ONG Programa Somos Defensores’.

“Las agresiones contra defensores de DDHH se redujeron en un 5,6% en comparación con el mismo periodo de 2012 (pasamos de 163 agresiones en 2012 a 153 en 2013)”, reseñó el informe.

“Pero estas dejan de ser buenas noticias al ver que los homicidios se incrementaron en un 27% (pasamos de 29 casos en 2012 a 37 en 2013)”, agregó.

Entre las personas asesinadas 32 eran hombres y 5 mujeres. La mayoría de los asesinados eran líderes campesinos y sociales, profesores y sindicalistas y fueron ultimados por desconocidos, paramilitares, guerrilleros de las FARC e integrantes del Ejército, según el reporte de la ONG.

“La mayoría de los crímenes tienen como hecho inicial la desaparición del líder y su posterior asesinato; los cuerpos en casi todos los casos tenían señales de tortura. Esto evidencia, a nuestro juicio, un seguimiento previo del líder y la planeación de su asesinato”, precisó el informe.

Cauca (suroeste) es el departamento más afectado, con 7 líderes asesinados, seguido por Antioquia (noroeste) y Valle del Cauca (suroeste), con 6; Risaralda (centro-oeste) con 4; Córdoba (norte) con 3; Bogotá (centro) y Nariño (sur) con 2 y otras siete regiones con un defensor asesinado.

La ONG consideró que la “materialización de estos crímenes debe llamar la atención sobre la protección estatal a líderes y defensores de los derechos humanos” y señaló que “37 asesinatos en un semestre es un indicador contrario a los discursos oficiales que ponderan el aumento de protección y medidas de prevención”.

En su informe anual sobre los derechos humanos en Colombia, las Naciones Unidas manifiestan regularmente su preocupación ante la persistencia de la violencia en el país, destacando en los últimos años la atribuida a bandas armadas en parte compuestas por exparamilitares.

Entre las principales víctimas de esta violencia siguen figurando líderes comunitarios y defensores de derechos humanos, según la ONU.

Colombia sufre desde medidos de los años 1960 un conflicto armado en el que han participado guerrillas de izquierda, grupos paramilitares de derecha y agentes del Estado, con saldo de más de 600.000 muertos y 4 millones de desplazados por la violencia.

El gobierno colombiano adelanta desde noviembre de 2012 conversaciones de paz con la mayor guerrilla del país, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, comunistas), en busca de acabar con el conflicto.