Hassan Rohani, un religioso moderado que preconiza el diálogo, asumió oficialmente el sábado la presidencia de Irán, dándose como prioridad actuar para levantar las sanciones “injustas” impuestas a su país a causa de su controvertido programa nuclear.

La ceremonia de investidura tuvo lugar en una Husseiniyeh, un lugar de culto chiita, en casa del guía supremo de la República Islámica de Irán, el ayatola Alí Jamenei, en presencia de altos responsables del régimen.

“La elección de un hombre competente que ha servido durante tres décadas al establecimiento islámico y ha resistido ante los enemigos como religioso es prueba de un mensaje de fidelidad al régimen y de confianza en el clero”, escribió por su parte el guía supremo en una declaración leída por su jefe de gabinete.

Rohani, de 64 años, fue elegido el 14 de junio con 51 % de los votos para un mandato de cuatro años. Sucedió a Mahmud Ahmadinejad, cuyos ocho años de presidencia estuvieron marcados por numerosas tensiones con Occidente, especialmente en torno a su programa nuclear.

Durante su investidura Rohani aseguró que su gobierno trabajará para “levantar las injustas sanciones” adoptadas por los países occidentales contra Irán.

Mi gobierno “tomará importantes decisiones para elevar la posición de Irán en base a los intereses nacionales y levantar las sanciones injustas” impuestas al país, declaró Rohani en su primer discurso como presidente.

El nuevo presidente iraní aseguró el viernes que Israel es una “herida” en el mundo islámico, lo que provocó una fuerte reacción del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.

“En nuestra región, hay hace años una herida abierta en el cuerpo del mundo islámico bajo la sombra de la ocupación de la tierra sagrada de Palestina y de nuestro querido Qods (Jersualén)”, dijo Rohani en declaraciones transmitidas por la televisión estatal.

Unos diez jefes de Estado de la región estarán presentes en Teherán, al igual que el español Javier Solana, ex jefe de la diplomacia europea, invitado especial del nuevo presidente, al que conoció cuando era el representante de Irán en las negociaciones nucleares.