Veinticinco policías fueron condenados este sábado a 624 años de prisión cada uno por estar involucrados en la matanza en la cárcel de Carandirú en 1992, que dejó 111 prisioneros muertos en la mayor tragedia carcelaria en la historia de Brasil.

El juicio que se extendió por una semana es la segunda parte de un proceso que fue dividido en cuatro, para juzgar en total a 79 policías militares por la muerte de los prisioneros, ocurrida cuando un operativo policial para contener una riña entre presos desembocó en rebelión.