Un predicador musulmán, criticado por haber dado en adopción a unas niñas a parejas estériles durante su programa emitido en directo en un canal de televisión paquistaní, niega las acusaciones de correr detrás de la audiencia.

Aamir Liaqat Husain, una de las estrellas de la televisión paquistaní, presenta un programa maratón de 12 horas diarias durante el mes de ayuno del ramadán, que han seguido millones de telespectadores.

Magnetiza a sus telespectadores con entrevistas de celebridades, juegos, entrega comida a personas necesitadas en su estudio y, durante dos semanas consecutivas, entrega niñas a parejas con problemas para tener hijos.

La indignación de una parte de los medios extranjeros y de la opinión pública le han llevado a tener que defender su programa, al ser acusado de sobrepasar los límites con el único objetivo de ganar audiencia.

“No es como si los (futuros) padres vinieran al programa y les diéramos al bebé como premio. Es estúpido decir ‘¿Quién quiere ganar un bebé?’”, indicó a la AFP, al margen de su programa.

Las dos parejas que hasta ahora pasaron por su plató fueron minuciosamente preseleccionadas en función de su capacidad para asumir las funciones parentales, explicó.

Liaqat Husain defiende su derecho a encontrar un hogar para los bebés abandonados en un país en el que la adopción ya no está reglamentada.

“No es espectáculo. Es el verdadero islam. ¿Dónde están los actores? ¿Dónde están las actrices? No he visto ni actores ni actrices aquí”, añadió Aamir Liaqat Hussain.

Una asociación caritativa ligada al programa justificó su participación con la excusa de querer disuadir a las mujeres de abandonar a sus niños no deseados y a los hombres de abandonar a sus mujeres estériles.

“Otorgamos la adopción únicamente a las parejas merecedoras”, aseguró Ramzan Chhipa, presidente de la asociación Chhipa Welfare.

Un tercer niño debería ser adoptado en los próximos días, según él. “No se trata de responder a una pregunta en un juego y de ganar un bebé. Es falso”.

Una de las parejas beneficiadas dijo estar casada desde hace más de 15 años y confirmó haber sido estudiada por la asociación que la volvió a contactar la víspera del programa, pidiéndole participar.

“No tengo palabras para expresar nuestra felicidad. Había un gran vacío en nuestra vida y se ha colmado con este bebé”, se alegró el padre, Zaid Zulfiqar Husain, un policía de Karachi.

“Este niño es el futuro de Pakistán”, admitió su madre Soreya Bilqees.

El presentador afirma mostrar “el verdadero rostro del islam, ayudar a los pobres, escuchar a los pobres”. “La gente me quiere y por eso me sigue. A través de la televisión, emitimos un mensaje de tolerancia”.