Una desconocida plaga que mata el arbusto de la coca de raíz ha comenzado a preocupar a los productores de la hoja, materia prima de la cocaína, en el centro de Bolivia, informó un dirigente del sector.

La plaga, cuyo origen se desconoce, apareció hace tres meses en la región de Chapare, informó el dirigente Mario Murillo a la red de radios privadas Erbol.

El mal “se encuentra en el tallo, pero no se nota con exactitud por dónde afecta, si es por el tallo o la raíz, pero las hojas se vuelven amarillas y se caen, luego la coca se seca y ya no tiene vida”, explicó Murillo.

El presidente Evo Morales cultivaba coca en el pasado en la zona afectada por la supuesta plaga y aún mantiene tierras en una extensión no conocida.

Los cocaleros de la región, cuyo sindicato todavía preside de manera honoraria Morales, pidieron ayuda a la universidad estatal de Cochabamba, en cuya jurisdicción está el Chapare, para realizar investigaciones de laboratorio.

Además “vamos a formar una comisión para que se investigue a esta plaga, porque hasta ahora sólo suponemos que como termitas estarían entrando por la raíz, entonces, estarían debajo de la tierra”, señaló Murillo.

Los gobiernos bolivianos de la década de los 80 y 90 del siglo pasado combatieron con tropas militares, asesoradas por Estados Unidos, la producción de coca ilegal en el lugar que alimentaba al narcotráfico.

El Chapare alberga en la actualidad entre 6 mil y 7 mil hectáreas de coca y un estudio divulgado por la oficina local de la ONU reveló que un alto porcentaje de la coca que sale de esa región no pasa por los mercados legales y es desviada al narcotráfico.

Un informe de la ONU de 2012 da cuenta que Bolivia tiene 27.200 hectáreas de cultivos de coca, de las cuales 12.000 son reconocidas como legales para usos tradicionales como infusión, masticación y rituales religiosos andinos.