Tres piratas somalíes evitaron la pena de muerte, luego de que este viernes un jurado los condenara a cadena perpetua por el asesinato de cuatro turistas estadounidenses en un yate en el Océano Índico.

La fiscalía había pedido la pena capital para Ahmed Muse Salad, Abukar Osman Beyle y Shani Nurani Shiekh Abrar por los asesinatos cometidos en febrero de 2011 a bordo del yate Quest.

Armados con rifles de asalto y lanzagranadas, y elementos para abordar barcos, el grupo contaba con un buque yemení y también tenía un pequeño esquife para desplazarse con rapidez.

El yate “S/V Quest” había sido capturado el 18 de febrero de 2011, a unos 440 kilómetros al sureste de la costa de Omán.

Jean y Scott Adam, una pareja de jubilados californianos, navegaban desde hacía siete años y para ese viaje que los llevaba desde India a Yibutí, habían invitado a una pareja de amigos de Seattle (Washington, oeste de EEUU), Phyllis Macay y Bob Riggle. Los cuatro fueron ultimados por sus secuestradores, según el Pentágono.

Según los abogados de la defensa, Scott Adam había exhortado por radio a los marinos estadounidenses de no aproximarse a la embarcación, para evitar una reacción violenta de sus captores.

El Departamento de Justicia asegura que esta petición había sido hecha por Adam bajo la presión de los piratas.

La defensa también argumenta que dos de los agresores habían subido a bordo de una embarcación de la marina estadounidense para participar en las negociaciones de liberación. Sin embargo, cuando rehusaron la oferta de liberar a los estadounidenses a cambio de conservar el yate, los agresores fueron apresados a bordo del navío.

En documentos judiciales consta que la marina de EEUU se acercó al “S/V Quest” y un pirata lanzó un cohete que hizo estallar un tiroteo. Un comando estadounidense inmediatamente tomó por asalto el yate, donde los cuatro rehenes ya habían sido asesinados por los piratas, aseguró la parte acusatoria.

En total, 14 piratas (13 somalíes y un yemení) fueron inculpados por piratería para este caso, aunque solo tres fueron formalmente acusados en 2011 de secuestro, toma de rehenes y asesinato, cargos que se agregan al de piratería, por el que ya estaban procesados y por los que se pedía la pena capital.