Este miércoles el arzobispo Ricardo Ezzati ofició una misa de desagravio en la Catedral de Santiago, tras el ataque por parte de un grupo a favor del aborto el pasado 25 de julio.

Ezzati se mostró conmovido por la gran concurrencia a esta misa y señaló que “están las puertas abiertas al perdón y la reconciliación”.

Sin embargo, las acciones legales siguen en pie, ya que los abogados del Arzobispado presentaron una querella criminal contra quienes resulten responsables por destrozos, rayados, ofensas y sacrilegio.

Asimismo, el arzobispo recordó la homilía del Cardenal Raúl Silva Henríquez en el Te Deum de 1973, señalando que “es necesario matar el odio antes que el odio mate el alma de Chile”.