Ganador del Premio del Público en FIDOCS 2013 y del Gran Premio el Festival de Pärnu en Estonia, aborda la situación de un grupo de ancianos en un asilo, llegará a salas de Santiago, Iquique, La Serena, Valparaíso, Chillán, Concepción, Valdivia y Punta Arenas.

Dirigido por Catalina Vergara y Cristián Soto, el documental de gran factura y en un largo, sutil y elegante desarrollo va profundizando en el abandono, la precariedad y la soledad de este grupo de ancianos. Para ello recurre a pequeñas “historias” o situaciones dentro del asilo, como es la llegada de una nueva residente, el locutor y sostenedor de una radio al interior del recinto o la muerte de algún anciano.

Catalina Vergara, co-directora, relata sobre la experiencia con don Juan, el creador y locutor de la radio del asilo, que fue muy interesante porque “nos fue proponiendo lugares que soñaba conocer y lo llevamos para que pudiera registrar sus sonidos. Nos asombró su labor en la radio y lo que trasmitía con sus relatos”.

El documental logra hilvanar un relato en el que la vida y la muerte logran interpelar al espectador con preguntas que surgen de las situaciones que se muestran. Son preguntas sobre la vejez, sobre la familia y las relaciones humanas, sobre el cariño, el amor… sobre abandono y precariedad, material y humana.

Un gran documental, para ver solo pero en especial acompañado para desarrollar después buenas y, en lo posible, largas conversaciones sobre temas tan importantes y tantas veces tan dejados de lado.

En este sentido Vergara afirma que: “El documental invita a mirar nuestras propias vidas, la de nuestros padres y abuelos. En una sociedad donde las personas mayores aumentan cada día, nos plantea una reflexión sobre la vejez y cómo enfrentaremos esa etapa”.