El candidato presidencial Marco Enríquez-Ominami (PRO), junto a la presidenta del Partido Progresista, Patricia Morales, la encargada del área de salud del comando, Orielle Núñez, y el concejal de Providencia, Jaime Parada, hicieron firmes llamados a las autoridades de Gobierno a paralizar el proceso de licitación por el que atraviesa el hospital Salvador.

El proyecto consiste en la construcción, mantenimiento y explotación de servicios no clínicos de apoyo de los hospitales del Salvador e Instituto Nacional de Geriatría. Además, la concesión contempla la provisión, reposición y mantenimiento del equipamiento médico, según consta en la página web del Ministerio de Obras Públicas.

“En este hospital se va a hacer lo mismo que se ha hecho con la educación. Con la educación lo que se hizo en los noventa, fue entregar a los privados parte de la tarea, esa lógica finalmente intoxicó a todo el sistema educativo, aquí en los hospitales públicos si se avanza aún más en este modelo concesionario, va a ver lucro, privatización. Van a ser los hospitales clínicos, los híbridos, el que va a decidir qué es rentable y que no lo es. Aquí lo que está en juego es la salud pública”, sostuvo el aspirante al sillón presidencial.

Por otra parte Patricia Morales afirmó que “La nueva fórmula de hospitales concesionados no va a depender de la red sanitaria, por lo tanto no va a estar sujeto a los estándares de calidad que establece el sistema de salud, hacemos un llamado a las autoridades, al ministro Mañalich a que pare inmediatamente este proceso de licitación”.

En tanto, Orielle Núñez explicó que “queremos recalcar el desmantelamiento de la salud pública y en definitiva la pérdida completa de derechos laborales ya que ni la ley médica ni el código laboral ni el estatuto laboral, va a regir para este tipo de hospitales, por lo tanto los trabajadores de la salud van a ser absolutamente vulnerables frente a los privados, y en ese sentido solicitamos retirar de inmediato lo que significa la ley de hospitales clínicos concesionados”.

El concejal de Providencia agregó finalmente que “nos molesta que se use Providencia como un territorio para la privatización de la salud pública, aquí hay problemas más graves que la desafección de un área verde, aquí hay problemas que tienen que ver con el tipo de sociedad en el que queremos vivir, y una sociedad con la salud privatizada no es precisamente la sociedad en la que queremos estar”.